El marinero, Teatro de la Inclusión

Tres mujeres que representan tres hermanas, tres amigas, tres desconocidas, tres diferentes máscaras de una misma mujer. Transeúntes de una vigilia en cuyas voces se acarician, golpean y entrecruzan deseos, miedos, sueños y pérdidas. Memoria y olvido.

La escena inicial muestra a tres mujeres en actitud de velar algo o a alguien. Entre ellas se llaman “hermanas”, pero más que un lazo de sangre es posible imaginar que la conexión más poderosa que las une es la voz. Hablan mientras esperan el amanecer, y en el intento de romper con el clima de irrealidad que impone la oscuridad de la noche, comienzan a contar historias. En esa habitación donde no se escucha ni el trabajo parsimonioso de un reloj, cuentan la historia de un marinero que naufraga y sobrevive solo en una isla. El drama del marinero les pone a temblar la voz cuando llega el momento en que él trata de recordar su historia pero no puede, y debe reconocer que su memoria está copada por la ficción que ideó.